miércoles, 26 de noviembre de 2008

un guerrero de la luz

Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud.
Durante la lucha, fue ayudado por los ángeles; las fuerzas celestiales colocaron cada cosa en su lugar y permitieron que él pudiera dar lo mejor de sí.
Los compañeros comentan: "¡Qué suerte tiene!".
Y el guerrero a veces consigue mucho más de lo que su capacidad permite.
Por eso, cuando el sol se pone, se arrodilla y agradece el Manto Protector que lo rodea.
Su gratitud, no obstante, no se limita al mundo espiritual; él jamás olvida a sus amigos, porque la sangre de ellos se mezcló con la suya en el campo de batalla.
Un guerrero no necesita que nadie le recuerde la ayuda de los otros; él se acuerda solo y reparte con ellos la recompensa

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un guerrero de la LIZ ---> Notese
( lee el nombre de tu entrada)


imbecila

Dios conspira afavor de los soñadores

te adori

Anónimo dijo...

ya lo arrglé :)
gracias