Todos o la mayoría de nosotros relacionamos al corazón con el amor, creemos que desde este órgano nace aquel sentimiento infinito...infinito también como las veces que nuestro corazón late (bueno hasta que somos llamados a la Casa del Padre, pero aun así creo que ese día si que nuestro corazón late muchísimo más fuerte y por siempre, lleno de felicidad).
Todos sabemos también que el corazón late los 365 días del año, sin parar (a menos que nos de un ataque) entonces, cabe preguntarnos ¿por qué dejamos de amar? ¿por qué se nos olvida amar?, ¿por qué no amamos en todo lugar?...si desde que nacemos conectamos al corazón con el amor, y desde antes que nazcamos nuestro corazón late, y quiere seguir haciéndolo aún más por amor...si, se nos olvida que aquel órgano siempre está activo, esperando amar...¿y nosotros? claro, lo olvidamos....