Yo, que había sido derrotada, me negaba a darme por vencida. Pese a estar hecha pedazos, seguía en pie con determinación. Podrían aplastarme, pero no me conquistarían. Y esa era yo realmente, concluí. Esa era quien sería.
(Anchee Min, La buena lluvia sabe cuando caer, pagina 182)
No hay comentarios:
Publicar un comentario